Personalmente, mientras crecía, disfruté dibujando personajes al azar que veía en la televisión o dibujando mi familia en un buen día soleado. Me encantaban las clases de arte en la primaria poder usar diferentes materiales como pintura, tela, brillantina, papel, pasteles al óleo y más fue una forma de distraerme y divertirme mientras estaba en la escuela. Estaba aún más emocionado de mostrar la obra de arte que hice y mostrarsela a mi familia y obtener su reacción.

Incluso ahora disfruto dibujar para dejar escapar un poco de energía creativa y ver lo que podría hacer con mis propias manos. También he experimentado con un poco de arte geométrico, ya que me pareció emocionante jugar con formas y ver qué se puede hacer. Al crecer, creo que los niños tienen una imaginación mucho más creativa y el arte parece una buena manera de poder expresar eso.

Felipe Galindo también es conocido como “Feggo” es un dibujante, artista, ilustrador e instructor de México, y consultora gráfica en la escuela de artes visuales. Nació en Cuernavaca, México y le gustaba dibujar desde niño. Dibujaba superhéroes como Batman y Superman y personajes de Disney en cuadernos de bocetos. Al crecer, su madre lo ayudaría a perseguir su pasión por el arte, sin embargo, su padre prefería que siguiera sus pasos como deportista. Sin embargo, desde que decidió ir a la Universidad Nacional Autónoma de México en 1974, ambos padres lo apoyaron ya que Galindo se tomaba su profesión más en serio. Durante este tiempo comenzó a hacer algo diferente a su estilo habitual, comenzó el arte geométrico. Al mismo tiempo, hacía caricaturas en el lateral ya que disfruta del humor y publicita sus caricaturas y dibujos serios en el periódico de la escuela “Revista de la Universidad”.

En México, Galindo le gustaba dibujar caricaturas y se inspiró en Rius, un caricaturista político mexicano que criticaba a las instituciones, el gobierno y las empresas. Galindo explica que Rius no solo los criticó sino que también te dio algo a cambio con las caricaturas. Esto inspiró a Galindo a comenzar a hacer caricaturas políticas, sin embargo, en México y América Latina, en lugar de usar su nombre real, se necesita un nombre falso como una doble personalidad. Fue entonces cuando creó el nombre Feggo, “Fe” era de su nombre Felipe, “g” era de Galindo y “go” es de Gómez.

En 1981 Galindo visitó Nueva York en busca de un amigo, durante su estadía amó la ciudad y se dio cuenta de las múltiples posibilidades que tiene el artista en términos de publicaciones y revistas. Volvió a visitarla seis meses después y consiguió una oferta de trabajo en Barnes and Nobles como asistente de ilustrador y diseño gráfico y estaba haciendo ilustraciones para libros. Todavía muestra su carpeta de trabajos donde The Village Voice le asignó una divertida tarea sobre cafeterías. Decidió experimentar y usar una taza de café como mostrador para una cafetería y agregar gente a su alrededor. Esto luego lo inspiró a comenzar una nueva serie llamada “Used / Reused” donde usaría todo tipo de materiales como bolsas y cajas con escenas de NYC. Galindo afirma que si bien se diferencia de su trabajo habitual, que resulta ser más preciso y limpio, ambos tipos de trabajo se complementan.

De su serie Used / Reused, la pieza Shopping es una de mis favoritas. Realmente me gustan los colores que usó, es muy vibrante y cómo Nueva York es una ciudad vibrante con gente de todos los lugares diferentes. Es una escena con la que más me identifico, como puedo imaginarme viendo una escena como esta mientras espero a mi mamá y una zapatería.

Galindo se inspira en cualquier cosa, como leer o ver algo, por eso siempre lleva un cuaderno de bocetos para anotar sus ideas. También le gusta la historia y el humor y cuando va a su estudio combina tres elementos: arte, historia y humor. También envía dibujos animados al New Yorker todas las semanas donde hay una variedad de temas que los editores están buscando, que pueden variar desde situaciones políticas hasta situaciones de la vida cotidiana, a menos que esté trabajando en su propia serie.

Galindo supo convertir su pasión en su profesión y poder compartir su talento con el mundo. A lo largo de su trabajo fue capaz de probar diferentes estilos que le gustan y combinó diferentes culturas con humor y mucho más.